Ha muerto una gran persona.
Ha muerto una persona querida por mi familia.
Ha muerto un luchador por la vida.
Ha terminado de morir , como apunta un periodista amigo , JAVIER OTXOA.
Tengo presente en mi memoria las horas que pasamos aquél 15 de Febrero del 2001 junto a sus padres esperando les comunicasen el alcance real del accidente , que al final fue dramático: la muerte de Ricardo y la larga agonía de Javier.
Asistimos al funeral de Ricardo en Berango.
Hemos sido testigos durante éstos años del sufrimiento de Javier , pero también de la fuerza y trabajo con que trató de superar su involuntaria situación.
Asistí a su nacimiento como ciclistas en el seno de Punta Galea.
Nos alegró ver su lucha por mantenerse en el ciclismo , aunque fuese en la versión adaptada.
Disfrutamos y celebramos todos sus triunfos paraolímpicos porque eran los triunfos que le estaban esperando en el profesionalismo (si alguien no lo hubiera impedido) y a la vez representaban el mejor ejemplo de superación para cualquier persona.
Desgraciadamente accidentes de éste tipo se están produciendo con excesiva frecuencia entre el colectivo ciclista.
Como medida preventiva hay quien aboga por endurecer la Legislación existente en materia de sanciones ó incrementar el control policial en carretera.
Yo abogo por la sensatez , por cultivar el respeto y la educación entre ambos colectivos:
ciclistas-automovilistas y un absoluto cumplimiento de las normas de tráfico por parte de todos.
Durante éstos años he sido testigo del calvario recorrido por la familia Otxoa , incluido el fallecimiento de Ricardo padre.
Cuanto me gustaría poder tener un bis a bis con el conductor causante de éste drama familiar para ver como han sido para él y su familia éstos 17 larguísimos años.
HA MUERTO JAVIER OTXOA
¡HA MUERTO UN CAMPEÓN!